Las arrugas son parte del envejecimiento natural, incluso hay gente a quien le aportan mayor personalidad al rostro. Sin embargo, cuando las arrugas hacen acto de presencia mucho antes de lo esperado, o cuando nos cambian mucho la expresión de la cara, podemos no estar a gusto con ellas.
Por suerte, existen numerosos tratamientos antiarrugas con los que evitar el paso por quirófano, que no deja de tener ciertos riesgos implícitos para la salud. Aunque, al haber tanto dónde elegir, es normal tener dudas sobre cuáles son los mejores tratamientos para eliminar las arrugas.
Vamos a ver los más solicitados y para qué tipo de arrugas o edades están aconsejados, aunque si continúas indeciso, podemos orientarte en una primera consulta sin compromiso.
Ácido hialurónico inyectable
Los tratamientos con ácido hialurónico inyectado o infiltrado son como un mundo, pues variando la profundidad de la infiltración y el tipo de ácido hialurónico, podemos conseguir resolver problemas de hidratación con arruguitas al gesticular o arrugas muy marcadas, incluso la pérdida de grasa en el rostro debido a la edad.
Como es evidente, sería posible combinar dos tratamientos para satisfacer las necesidades de una piel muy castigada o tratar diferentes problemas estéticos. Se puede decir que, salvo las manchas de pigmentación y la pérdida notable de elasticidad, el ácido hialurónico bien seleccionado puede con cualquier arruga. Además, se trata de una sustancia completamente inocua, recomendada en principio para todas las edades, incluso para las pieles más jóvenes que lo necesiten.
Hidroxiapatita cálcica
La hidroxiapatita cálcica se aplica también con la ayuda de microcánulas, para formar un soporte que estimule la síntesis de colágeno y de elastina. Está recomendada para pacientes a partir de los 50 o 55 años o en casos de pieles con un envejecimiento prematuro severo en las que hay pérdida de firmeza.
Dependiendo de la zona a tratar y de las preferencias del paciente, podemos utilizar un anestésico local para reducir las posibles molestias del proceso. Los tratamientos con hidroxiapatita cálcica ofrecen resultados espectaculares en la corrección de surcos marcados.
Ácido poliláctico
El ácido poliláctico es otro material biocompatible de relleno que se emplea para corregir arrugas profundas y surcos, en especial en la zona del arco nasogeniano, el mentón (las llamadas líneas de marionetas) y las manos.
Funciona de manera parecida a la hidroxiapatita cálcica, aunque no se suele aconsejar su uso en arrugas finas, en el entrecejo, la frente o el cuello.
Peeling químico
Los peelings químicos cumplen una doble misión en el tratamiento antiarrugas. Por un lado, liberan a la piel de buena parte del estrato córneo, que tiene función protectora, aunque impide que los cosméticos penetren más allá de la superficie. Por el otro, al eliminar esa capa externa de células muertas, muestra un rostro más liso, aunque también más sensible durante unos días.
Dependiendo de la profundidad del peeling químico, puedes necesitar tan solo una buena protección solar o unos cuidados más parecidos a un posoperatorio. Los tratamientos más solicitados son los peelings químicos superficiales. Las personas con enfermedades crónicas de la piel o con rostros muy sensibles deben consultar con su dermatólogo antes de someterse a un peeling químico.
Toxina botulínica
La toxina botulínica es el tratamiento más indicado para prevenir el avance de incipientes arrugas asociadas a una gesticulación muy expresiva. Las zonas que más agradecen los tratamientos con bótox en cuanto a resultados sorprendentes son el entrecejo y las patas de gallo, cuando la piel no precisa de un aporte extra de hidratación o de la estimulación de la síntesis de colágeno con materiales de relleno.
Los tratamientos estéticos con toxina botulínica sirven también para reducir arrugas ya establecidas. En este caso, tú debes comprometerte a seguir una buena rutina cosmética o bien valorar la posibilidad de mejorar el estado de tu piel con tratamientos como la mesoterapia, si es que la necesitases.
Radiofrecuencia facial
El tratamiento de radiofrecuencia facial estimula la síntesis de colágeno y elastina sin atravesar la piel, con la aplicación de calor y de una radiación polarizada que eleva la temperatura justo a la profundidad que nos interesa. Así, sin llegar a producir una pequeña quemadura, se logra estimular los mecanismos de defensa y regeneración de la piel. Con el avance de las sesiones, la piel va recuperando tanto la firmeza como la elasticidad, por lo que se muestra más lisa y con el óvalo facial mejor dibujado.
Por su capacidad para reducir tejido adiposo subcutáneo, la radiofrecuencia se emplea también para afinar los rostros con papada, no solo para ir minimizando arrugas.
Como verás, para algunas arrugas, generalmente las que más nos preocupan, hay más de un tratamiento de medicina estética indicado. Recuerda que, cuando nos visites, podemos recomendarte con precisión cuál creemos que es el mejor tratamiento de medicina estética para eliminar las arrugas, pero es importante también que tú nos comentes tus preferencias.
